Ecos
Isidoro García
3/21/2025


Ilustración de Irene Camacho, del libro Breves de agosto
ECOS
Aquel beso a traición que me dio
hoy sería delito, un secreto guardado,
salió caro pedir perdón
por tener el corazón desgarrado.
No quería perderte,
quise ser yo el perdido;
como yo te he echado de menos
no hay en el mundo un castigo.
Se nos fue de las manos el tiempo perdido
provocando dudas infinitas,
intentando buscar respuestas,
pero no me quitarán lo bailado y lo vivido.
Y si las jaulas no sirven de nada
es porque las fieras no están hambrientas
y da igual lo que apriete la cuerda
en día de tormentas.
Encontraré equilibrio en noches de delirio,
resistiré en las horas de duda
y no tendré miedo al miedo
cuando me encuentre la luna.