Con arco gótico y valioso retablo renacentista. Cruz latina, con altar mayor y dos pequeños laterales. Púlpito circular, coro de madera de enebro del lugar bajo el que se conserva el 'monumento' de la semana santa. Sacristía, que pudo ser el resto de un templo anterior más pequeño. Enorme pila bautismal de piedra importada y fabuloso campanario.