Madre

Ilustración de Irene Camacho Álvarez

Madre

Madre,

errante peregrino soy.

Horizonte en tus labios,

inmensidad en tus manos,

grandeza en tus miradas,

cielo en tus mejillas.

Del banco en la calle

a tu piel suave;

de mis paseos en soledad

a tu cintura soñada.

Soy un errante peregrino

de las veredas de tu espalda,

explorador atrevido

de los meandros de tu pelo.

Me empeño en alcanzar el horizonte

que me traiga tus besos;

volar al cielo de tus encantos

para surcar la inmensidad de tus manos.

Soy errante peregrino

por los caminos de tus dedos.